Razones para rechazar una contrapropuesta | Blog

Acaba de conseguir un puesto en una nueva empresa y está a punto de presentar su renuncia a su empleador. Sin embargo, aceptar una contraoferta en lugar de seguir adelante con su decisión de dejar la empresa no es necesariamente la mejor idea. Incluso si su empleador parece realmente querer mantenerlo en la empresa, pregúntese por qué su valor solo se reconoce ahora y cuánto durará ese reconocimiento si decide quedarse. Porque con demasiada frecuencia, las contraofertas suelen estar motivadas por el miedo a dejar escapar a un empleado talentoso.

A los ojos de tu empleador, el hecho de que otra empresa esté interesada en ti es una garantía de tu valor que los anima a invertir y creer más en ti. Además, rechazar una oferta de una nueva empresa puede perjudicar tu carrera. Incluso si su empleador parece feliz de haber podido retenerlo, eso no impedirá que lo considere «el que casi se va». Y con razón, al anunciar su intención de marcharse, sin duda ha sembrado dudas en la mente de la dirección, que ya no está segura de su motivación en la empresa.

Además, este estado potencial de «desertor» puede jugar en su contra en caso de un plan de despido interno de la empresa. Además, tenga en cuenta que esta contraoferta no es necesariamente lo mejor para usted. Si aceptó un trabajo en otra empresa, probablemente se deba a que sintió que no estaba recibiendo el reconocimiento que merecía. CONSULTA NUESTRA GUÍA DE SALARIOS Al rechazar la oferta inicial, te arriesgas a ofender a la empresa y a perder una oportunidad que quizás no se presente dos veces.

En la mayoría de los casos, los empleados que aceptan una contraoferta terminan arrepintiéndose después de unos meses. Cuando llegue el momento, la empresa que rechazó puede no estar tan interesada como usted en darle una segunda oportunidad. De hecho, encontrar al candidato adecuado requiere una cierta inversión que esta empresa puede no estar dispuesta a reiterar. A menudo, la contrapropuesta del empleador responde más a los intereses de la empresa que a los del trabajador.

Probablemente no sea tu satisfacción lo que tu empleador tiene en mente, sino el buen funcionamiento de la empresa, especialmente si ocupas una posición estratégica. Si bien su salario fue su principal motivo de insatisfacción, al punto de querer salir de la empresa, aprovechando una oportunidad externa para la negociación interna, esperando que la contraoferta elevara su remuneración al nivel esperado, n no es una buena idea. Si deja la empresa, probablemente sea porque no es feliz allí. En definitiva, siempre hay más riesgos que recompensas al aceptar una contraoferta, por muy atractiva y halagadora que sea.

Nunca se sabe, ¡podría volver a la empresa más tarde!.

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